Incentivar la voluntad
política y financiera para asegurar la consolidación y sostenibilidad de la
Estrategia de Prevención y Control de las Enfermedades Arbovirales.
Estimular y promover la implementación de la Estrategia
para la Prevención y el Control de las Enfermedades Arbovirales en los países y
territorios de las Américas, con el propósito de:
· Fortalecer
nuestros sistemas de vigilancia epidemiológica integrada, de las
enfermedades arbovirales de importancia en salud pública. Es decir, reportar de
manera específica cuál enfermedad arboviral se sospecha, cómo es la circulación
y co-circulación viral, cuál es el riesgo de introducción de nuevos agentes
virales, así como entender mejor la correlación entre las manifestaciones
clínicas, el virus, el vector y el medio ambiente, con el fin de brindar
una respuesta oportuna a brotes y epidemias.
· Desarrollar
capacidades técnicas en los servicios de salud, con énfasis en las unidades del
primer nivel, para brindar una correcta y oportuna atención médica a los
pacientes con sospecha de enfermedades arbovirales y de esta forma evitar la
progresión a formas graves o la muerte.
· Elaborar
y actualizar las guías de manejo clínico que deben estar accesibles en todo
momento para el personal médico y asistencial, tanto del sector público como el
privado y mantener un proceso de capacitación que oriente el diagnóstico y
tratamiento a las enfermedades arbovirales.
· Desarrollar
y mantener las capacidades técnicas de los programas de control vectorial para
desempeñar de manera adecuada las actividades para el control del mosquito y
eliminar sus criaderos, implementando actividades de monitoreo y evaluación,
incluido el uso adecuado de insecticidas.
· Desarrollar
nuevos paradigmas para el Manejo Integrado de Vectores que permitan involucrar
de manera eficaz a la población y empoderarla como parte fundamental del
control del mosquito.
· Fortalecer
las capacidades diagnósticas y de los sistemas de gestión de calidad en los
laboratorios locales y nacionalesa fin de garantizar una adecuada vigilancia
virológica, que implica asegurar el acceso a metodologías y plataformas
diagnósticas modernas, incluyendo técnicas moleculares y serológicas.
· Establecer
algoritmos diagnósticos estandarizados y armonizados en la Región, así como los
mecanismos que garanticen la obtención y distribución oportuna de reactivos
críticos para el diagnóstico de estas enfermedades.
· Garantizar
el funcionamiento y la operatividad de la Red de Laboratorios de Diagnóstico de
Arbovirus en la Región de las Américas (RELDA).
· La
implementación de la Estrategia de Prevención y Control de las Enfermedades
Arbovirales, no puede ser un esfuerzo aislado, ni responsabilidad única del
sector Salud, debe ser una acción integral que involucre a otros sectores de la
economía, la sociedad, el sector privado, los medios de comunicación, la
comunidad y la familia. Por lo tanto es necesario:
· Establecer
los mecanismos de planificación, organización, conducción, ejecución,
seguimiento y evaluación de la Estrategia de Prevención y Control de
Arbovirosis, con responsabilidades y funciones bien definidos según el nivel
administrativo.
· Fortalezca
la participación activa de la comunidad y el acceso a la información a fin de
que puedan asumir un papel activo en las medidas en torno a la prevención y el
control de las arbovirosis.
Anexo:
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